martes, 7 de junio de 2016

Beth Thomas

Beth Thomas: la historia de la niña psicópata 

Esta historia trata de una niña que perdió a su madre cuando solo contaba un año de edad. Ella y su hermano quedaron bajo la tutela de su padre biológico, el cual abusó sexualmente de los dos menores. Por suerte, los abusos fueron detectados por médicos y los niños fueron acogidos por una asistente social seis meses después.
Por suerte para Beth y para su hermano pequeño Jonathan, ambos fueron adoptados por una pareja cristiana llena de ilusión por ser padres pero que no podían concebir. Todo parecía ir bien hasta que Beth empezó a manifestar que tenía pesadillas muy extrañas, y estos se dieron cuenta de que algo no marchaba bien.

Pesadillas, un preludio de la conducta antisocial de la pequeña Beth

Las pesadillas de la pequeña trataban sobre un hombre que se “caía encima suyo y la hería con una parte de él”. En adición, Beth manifestaba conductas violentas hacia su hermano, sus padres y animales (a los cuales llegó a matar). Además de ira, también encontraron que Beth manifestaba conductas sexuales inadecuadas: la niña se masturbaba públicamente y de manera excesiva, llegando a producirse sangrado.
Estos hechos hicieron considerar a los padres la posibilidad de acudir a un psicólogo. Precisamente en el transcurso del diagnóstico y la terapia psicológica a Beth se graba el vídeo que ha recorrido el mundo: una entrevista a Beth realizada por el Dr. Ken Magid, un psicólogo clínico especialista en el tratamiento de niños víctimas de severos abusos sexuales. Lo que descubrió este psicólogo sobre las causas y los efectos del abuso sexual es objeto de estudio en todas las facultades de psicología.




La pequeña admitió haber maltratado físicamente a su hermano

Beth admitió, en sus conversaciones con el Dr Ken y con total frialdad, haber maltratado a su hermano desde siempre, dándole cabezazos contra el suelo, clavándole alfileres en todo el cuerpo y en sus partes intimas, estirando y pateando sus genitales... Incluso llegó a explicar que una vez lo intentó matar, y solamente paró debido a que sus padres la descubrieron. Admitió que también había pensado seriamente en matar a sus padres en varias ocasiones y que maltrataba a sus mascotas habitualmente. No contenta solo con eso, llegó a matar a varios animales que merodeaban por el patio de su casa.
Ante todos estos hechos que ella misma iba relatando, Beth reconoció no sentir ningún tipo de remordimiento ni culpa, su tono de voz ante todas sus declaraciones era frío y calmado, como si estuviese explicando cualquier anécdota trivial. Preguntada sobre el motivo por el cual actuaba de esta forma, respondía que quería hacer sentir todo lo que ella sintió en el pasado durante los abusos de su padre. Asimismo, ante todas las preguntas del doctor referidas a si ella era conciente de que estos actos producirían sufrimiento en la otra persona, admitió con serenidad que sí, que era eso, precisamente, lo que ella desea.

Internamiento en un centro especial y tratamiento psicológico

Después de una larga entrevista, el psicólogo obtuvo la información suficiente como para llevarle a decidir internar a la niña en un centro de tratamiento de niños con distintos trastornos de comportamiento. Beth fue diagnosticada con un grave trastorno del apego, el cual se caracteriza por el desarrollo de la incapacidad de establecer relaciones sanas y adecuadas, debido en este caso a la historia de abuso sexual y maltrato por parte de su padre. 
El trastorno del apego precisa recibir atención psicológica urgente, pues sino podría convertirse en un peligro para la propia Beth y para sus familiares, debido a la completa falta de empatía que manifestaba, que podría ser equiparable a trastornos como la sociopatía o la psicopatía. El motivo por el cual Beth no fue diagnosticada como psicópata en ese momento es porque en esa época aún no se conocía la existencia del trastorno disocial de la personalidad (trastorno antisocial de la personalidad antes de los 18 años), sobre el cual todavía perdura un extenso debate entre los académicos de la salud mental.

Tratamiento psicológico para controlar sus impulsos antisociales

El tratamiento que le impusieron a Beth fue muy estricto y ordenado. Especialmente diseñado para niños con su mismo trastorno, a los cuales les es muy complicado respetar reglas y hábitos. Durante la noche, y para impedir que lastimase a otros niños, Beth era encerrada en una habitación. Asimismo, debía pedir permiso para todo, desde ir al baño hasta incluso para beber agua.
Con el paso del tiempo, las restricciones fueron siendo menos estrictas y Beth fue mejorando progresivamente.

Beth pudo recuperarse totalmente y hoy en día es una persona con una vida común

Al final del video podemos observar el gran avance del tratamiento a Beth. Al cabo de los años, podemos ver a Beth como una persona con capacidad para empatizar y para ser conciente de las consecuencias de sus actos. Obviamente, su aparente 'maldad' tenía su génesis en el maltrato continuado del que fue víctima siendo un bebé, y su caso sirve para ilustrar las calamitosas consecuencias del maltrato físico y psicológico a corta edad.
Actualmente, Beth lleva una vida normal y trabaja como enfermera. Sus méritos profesionales le han hecho merecedora de varios galardones. 
Este caso nos hace llegar a las conclusiones siguientes: la importancia de una buena crianza, especialmente en los periodos críticos del niño. Pero también nos habla sobre la efectividad (al menos en este caso) de la terapia psicológica, incluso en casos de extrema gravedad y que pueden parecer irreconducibles.


El mochaorejas

Daniel Arizmendi López

Daniel Arizmendi López , conocido como "El mochaorejas" por la costumbre de mutilar las orejas de sus víctimas para presionar a sus familias a pagar grandes cantidades de dinero a cambio de no hacerle daño al secuestrado, fue aprehendido en agosto de 1998 por elementos de la policía judicial del Estado de México y posteriormente fue sentenciado a 50 años de prisión por el secuestro y asesinato del empresario William Daguer Abraham.


Sus inicios en el crimen.
Nació en el seno de una familia humilde en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México. A la edad de 15 años fue detenido por primera vez acusado de robo de vehículos. Sin embargo, dada su minoría de edad, fue puesto en libertad. Es a la edad de 17 años, cuando con amigos y dos de sus hermanos, forma una banda dedicada exclusivamente a robar vehículos en Ciudad Nezahualcóyotl, Chalco, Texcoco y posteriormente a toda la Ciudad de México.
Inicia en el secuestro y carrera delictiva.

Según distintos datos de la Procuraduría General de la República, una persona apodada "La víbora" y que había estado preso varias ocasiones por el delito de secuestro, fue quien le propuso a Daniel y Aurelio Arizmendi López, secuestrar a un empresario mexiquense llamado Leonardo Pineda. Este es el primer secuestro que se le atribuye a Arizmendi López, quien mató a la víctima y su cuerpo fue encontrado en Chalco, Estado de México dos semanas después. El toque personal que daba Arizmendi a sus delitos, era que a la mayoría de sus víctimas les mutilaba una oreja o dedos de las manos, según datos de investigaciones periodísticas, Daniel Arizmendi secuestró y mutiló a más de 180 personas entre 1995 y agosto de 1998 periodo en que se especula que cometió más de 21 secuestros, al menos 3 terminaron en asesinato.La banda comandada por Daniel Arizmendi López, pronto tomo el rumbo de un negocio familiar, aparte de su hermano Aurelio Arizmendi y su medio hermano Juan Farfán, en los crímenes cometidos estuvieron involucrados su esposa María de Lourdes Arias García, entre otros muchos familiares. Arizmendi López contaba con un grupo de secuestradores, la mayoría de ellos originarios del Estado de México y con algún ingreso a prisión, este grupo de personas liderado por Aurelio Arizmendi López, se encargaban de realizar el secuestro, llevando a las víctimas a una casa de seguridad donde eran cuidadas por Lourdes Arias García, esposa del "mochaorejas". Solía cobrar cantidades altísimas de dinero, ya que solo secuestraba a personas de muy alto nivel socio-económico.

TRASTORNO ANTISOCIAL DE LA PERSONALIDAD

Este patrón también ha sido denominado Psicopatía, Sociopatía. Puesto que el engaño y la manipulación son características centrales del Trastorno Antisocial de la Personalidad.
Hay una transgresión a la ley y de echo la disfruta, no se apegan a las normas de convicción social, son impulsivos, irresponsables, agresivos, irritables, toleran mal la frustración, explotan a otros para obtener beneficios materiales, no les preocupa la seguridad de los demás, a pesar de todo no sienten culpa más bien lo racionalizan y culpan a otros. 
Pueden ser indiferentes o dar justificaciones superficiales por haber ofendido, maltratado o robado a alguien. Hay una falta de empatía, engreimiento y encanto superficial.
Pueden tener un concepto de sí mismos arrogante, tercos, mostrar labia, encanto superficial, ser volubles y de verbo fácil. Pueden experimentar disforia, incapacidad para tolerar el aburrimiento.
De forma asociada se puede encontrar Trastornos de Ansiedad, Trastornos Depresivos, Trastornos Relacionados con Sustancias, Trastorno de Somatización, Juego Patológico y otros Trastornos de Control de Impulso.
Frecuentemente tienen rasgos de personalidad que cumplen los criterios para otros Trastornos de Personalidad, en especial los Trastornos Límite, Histriónico y Narcisista.
Existen pruebas de un Trastorno Disocial que comienza a la edad de los 15 años y ahora el sujeto tiene 18 años o más.


El Trastorno Antisocial de la Personalidad y Trastorno Narcisista de la Personalidad comparten la tendencia de ser duros, poco sinceros, superficiales, explotadores, poco empáticos.
Sin embargo el Trastorno Narcisista de la Personalidad no incluye características de impulsividad, agresión, engaño y una historia de Trastorno Disocial en la infancia o de comportamiento delictivo en la edad adulta
Los sujetos con Trastorno Antisocial de la Personalidad pueden no estar tan necesitados de despertar admiración y envidia en los demás.


El Trastorno Antisocial de la Personalidad y Trastorno Histriónico de la Personalidad comparten una tendencia a ser impulsivos, superficiales, buscadores de sensaciones, imprudentes, seductores y manipuladores; pero las personas con Trastorno Histriónico de la Personalidad tienden a ser más exageradas en sus emociones y no se suelen involucrar en comportamientos Antisociales.


Los sujetos con Trastorno Antisocial de la Personalidad tienden a ser menos inestables emocionalmente y más agresivos que los que presentan un Trastorno Límite de la Personalidad


Criterios para el diagnóstico de Trastorno Antisocial de la Personalidad
A. Un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás que se presenta desde la edad de 15 años, como lo indican tres ( o más) de los siguientes ítems:
1. Fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal, como lo indica el perpetrar repetidamente actos que son motivos de detención
2. Deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros para obtener un beneficio personal o por placer
3. Impulsividad o incapacidad para planificar el futuro
4. Irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas repetidas o agresiones
5. Despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás
6. Irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo con constancia o de hacerse cargo de obligaciones económicas
7. Falta de remordimientos, como lo indica la indiferencia o la justificación de haber dañado, maltratado o robado a otros
B. El sujeto tiene al menos 18 años
C. Existen pruebas de un Trastorno Disocial, que comienza antes de la edad de 15 años
D. El comportamiento Antisocial no aparece exclusivamente en el transcurso de una Esquizofrenia o un Episodio Maníaco.


La psicología criminológica




La psicología criminológica 


La psicología criminológica pretende comprender el crimen, sus causas y a sus autores, y dar herramientas para su prevención. Su actuación se realiza en el mundo forense (prisiones, policía, tribunales) y en la propia comunidad, cuando trata de prevenir la delincuencia o elaborar intervenciones en instituciones de la sociedad.


Su vinculación con la psicología clínica, comunitaria y social es estrecha, pero ello no es obstáculo para que obtenga su singularidad de la gravedad y extensión del problema al que se enfrenta, y de los métodos que ha ido perfilando en esa tarea.

La Criminología o conocida también como Psicología Criminológica trata de averiguar o de conocer qué es lo que induce a un sujeto a delinquir, qué significado tiene esa conducta para él, por qué la idea de castigo no lo atemoriza y le hace renunciar a sus conductas criminales.


La teoría psicológica consiste en aclarar su significado en una perspectiva histórica-genética. Un análisis completo del hombre delincuente requiere de por sí un trabajo interdisciplinario, un trabajo que permita la exposición del hábitat de los individuos; de su familia, de su cultura con sus diferentes aspectos de sus procesos de culturación, educación, enseñanza y organización social, de sus estructuras políticas, de su religión y de su arte.

Se realiza, un estudio del delincuente a nivel psicológico y con una metodología específica, pero el objeto de estudio debe ser tomado como un fenómeno unitario y complejo que se agota.

La delincuencia es la expresión más peligrosa de la anormalidad para la sociedad, las opiniones respecto a la causa del crimen varía desde el concepto del criminal nato de Lombroso, hasta las que radican todas las causas en el ambiente, como la afirmación de Rousseau: "El hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe"; este es uno de los interrogantes que pretenden aclarar la Psicología Criminológica; por otra parte, analiza el delito en relación con la herencia, con los trastornos mentales, con la educación, con la capacidad mental.

lunes, 6 de junio de 2016

La Envenenadora de Valencia



La Envenenadora de valencia pilar prades 




Pilar Pradas Expósito Santamaría (Bejís1928 -Valencia19 de mayo de 1959) fue una criada española, condenada a muerte por asesinato. Fue la última mujer ejecutada en España.
Nacida en una familia humilde de Bejís, se traslada con 12 años a Valencia para servir. Analfabeta y con carácter introvertido, cambia varias veces de casa hasta que en 1954 entra a trabajar para el matrimonio de Enrique Vilanova y Adela Pascual, que regentan una chacinería en la calle Sagunto de Valencia. Pilar trabaja en la casa e incluso atiende en el mostrador de la charcutería cuando se acumulan los clientes. El 19 de marzo, Adela cae enferma con lo que al principio se diagnostica como gripe, falleciendo después. Tras su muerte, Enrique echa de la casa a Pilar,1 cierra el negocio y abandona Valencia.2
Pilar entra entonces a trabajar en el domicilio del médico militar Manuel Berenguer y su esposa Mª del Carmen Cid, recomendada por Aurelia Sanz Hernanz, la cocinera. Al poco tiempo, Aurelia cae enferma. El doctor Berenguer se alarma e ingresa a Aurelia en el hospital, donde parece experimentar cierta mejoría. Cuando su mujer presenta los mismos síntomas, consulta a otros especialistas y realizan una prueba diagnóstica para confirmar la presencia de veneno.1 Sospechando de Pilar, se pone en contacto con Enrique Vilanova. Tras ello, presenta una denuncia contra Pilar y se exhuma el cadáver de Adela, en el que se hallan restos de arsénico.
Aunque las pruebas se consideran circunstanciales, ya que Pilar confesó tras 36 horas sin comer ni dormir, se halló entre sus pertenencias un frasco de un matahormigas con base de arsénico que se sospechó fue el arma del crimen. Pese al consejo de su abogado, se declaró inocente. Fue condenada a muerte por garrote vil.


puntos importantes 

  • pilar Prades fue la última mujer ejecutada en España con el método del garrote vil el 19 de mayo de 1959, en el documental de Basilio Martín Patiño, titulado “Queridísimos verdugos”, se hizo especial mención a la ejecución de la empleada doméstica y asesina. Su verdugo fue Antonio Lopez Sierra (a la derecha de la foto), que se negaba a ajusticiar a una mujer y hubo que emborracharlo, fue del único modo que se le pudo convencer y llevar a rastras al patíbulo para que realizara su cruento cometido, la trájica pero dantesca ejecución inspiró la obra maestra “El verdugo” de Luis García Berlanga.
  • En 1985 se grabó la primera temporada de la serie de TVE “La huella del crimen”, de la que en Crónica de la España negra somos fanes acérrimos, uno de sus episodios fue inspirado en el caso de “La envenenadora de Valencia“. Ésta fue interpretada por la actriz Terele Pávez en un episodio dirigido por Pedro Olea Retolaza. José Prades, hermano de Pilar, demandó a TVE y al guionista por lesiones al honor, demanda que fue desestimada por el Tribunal Supremo.